Raso de Portillo: 140 años de historia de una ganadería única



En el año 2020 la ganadería Raso de Portillo cumple 140 años. Fue en el año 1880 cuando don Trifino Gamazo -bisabuelo de los actuales representantes, Iñigo y Mauricio- comprase a Pablo Valdés la finca y el ganado que por aquel entonces llevaba en pastos compartidos, y que componía la llamada casta Castellana.






No fue hasta 1950 cuando la ganadería más antigua de España diese un cambio radical metiendo sangre santacolomeña a raíz de la gran amistad que el abuelo de Iñigo y Mauricio, mantenía con el maestro Antonio Bienvenida. Se decantaron por el encaste Santa Coloma vía Dionisio Rodríguez, pero con la particularidad de que no quitaron nada de lo que ya tenían. Hecho que siempre ha sido así en esta casa ganadera, convirtiéndola en lo que es hoy en día, algo único y diferente. Pues si bien, la sangre predominante es Santa Coloma, siempre aparecen saltos genéticos de lo antiguo y de otros encastes que han pasado por allí, como la casta Navarra.








Son toros de muy variada morfología y hechuras precisamente por esta peculiaridad. Y aunque muchos de ellos tienen rasgos inconfundiblemente santacolomeños, siempre aparecen animales que nos transportan al pasado. En su comportamiento no hay tanta heterogeneidad, puesto que desde hace muchos años, los ganaderos siguen la misma línea en su selección. Una selección muy exigente y que se basa principalmente en el comportamiento en el caballo. Rara es la vez que se aprueba una vaca que haya tomado menos de 5 varas y que haya ido al caballo con verdad y entrega, sin olvidar nunca la clase en las embestidas de muleta.








Por todo lo anterior, Raso de Portillo es una ganadería predilecta y muy del gusto de la afición francesa desde que en 2007 comenzase este idilio en Parentis en Born. Aunque hay documentos que dicen que allá por el año 1919 ya lidió alguna corrida en tierras del país vecino. Francia es su mercado habitual, al igual que pueblos vallisoletanos en los que los del Raso son una garantía. Para este año tenían preparada una espectacular corrida de toros para Ceret, que no va a poder celebrarse debido a la pandemia del coronavirus, aunque la comisión de esta localidad ha tomado con buen criterio la decisión de mantener el mismo cartel para 2021.















































 Desde Vida de Bravo queremos agradecer su magnífico trato a Iñigo y a todas las personas que forman parte del Raso de Portillo. Mucha suerte.

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