"MADRE NO HAY MÁS QUE UNA"


El amor de una madre es incomparable. Nada se asemeja a ese vínculo tan especial que existe entre una madre y su hijo. Esos meses en los que has crecido dentro de su vientre, ese cordón umbilical que no se rompe nunca, ni siquiera después del parto. Es ese hilo conectivo el que permite que tu madre consiga protegerte incluso en la distancia; mediante el que logra entenderte mejor que ninguna otra persona en el mundo.  

 

 







En el campo bravo ese amor de madre puede verse patente en muchos momentos. Esa protección irracional desde que la vaca da a luz a su becerrito. Esas miradas amenazantes a los vaqueros, acompañadas de embestidas cuando toca acrotalar a las nuevas generaciones de la ganadería. Esos sonidos, que no son sino llamadas de tranquilidad cuando llega el momento del destete. Ese cordón umbilical que atraviesa cercados para mantener el amor maternal hasta que llega el momento de demostrar la bravura transmitida.



 

    

Por no hablar de una relación más especial si cabe, la madre de un torero. Y es que ellas son sin duda las que peor parte se llevan de la fiesta de los toros. Madres luchadoras, madres sufridoras, madres que tarde tras tarde les toca encomendarse a una protección divina, a la que ellas no son capaces de llegar. Madres que a los pies de una cama de hospital vuelven para quedarse, después de una tarde de gloria y sangre.




"[...] La hermana del torero, a lo sumo, se enorgullece de su parentesco con el arlequín de seda y oro. El padre, temeroso al principio, acaba por rendirse al poderío de la majeza del hijo y transige con todos los azares de la profesión si entre ellos se mezcla un solo instante aureolado por la popularidad. Todos los que se mueven y agitan en derredor del torero, todos, cual más, cual menos, encuentran en su azarosa vida momentos de satisfacción, instantes de alegría, ratos de contento. Sólo la madre, la pobre madre, se aísla de todos, y reconcentrando sus sentimientos vive en un mundo aparte, y en ese mundo ve solamente negruras, pesares, dolores y angustias."





¡FELIZ DÍA DE LA MADRE! 

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