Garzón Valdenebro: sueños en forma de embestidas
En tierras jienenses de Linares, y más concretamente en la finca Cerropelado pastan las reses de los Herederos de Gregorio Garzón Valdenebro. Divisa que en sus orígenes, allá por el año 1982, reunía reses de diversas procedencias tales como Villamarta, Concha y Sierra o Núñez, hasta que en 1997 adquirieron el semental número 176 de Núñez del Cuvillo y de línea puramente Osborne.
Desde entonces, sucesivas han sido las compras a esta ganadería y por tanto, hablamos de una procedencia Cuvillo por absorción y algún resquicio de sangre Núñez línea Rincón, puesto que ésto fue lo único que quedó de esa asociación inicial de don Gregorio Garzón Valdenebro con otra familia ganadera de Jaén. Dentro de la amalgama de sangres que componen Núñez del Cuvillo, buscaron la clase en la línea Osborne y posteriormente la regularidad que podían aportar los animales procedentes de la línea Juan Pedro Domecq.
Tras el fallecimiento del fundador en 2004, la ganadería pasó a llamarse Herederos de Gregorio Garzón Valdenebro y fue su hijo Íñigo quien se hizo cargo de la misma. En la actualidad cuentan con aproximadamente 250 cabezas y lidian tres o cuatro corridas de toros por temporada. Su mercado principal está en las plazas de tercera categoría, aunque todos los años destinan algún toro para las calles.
Para Íñigo, "lidiar es una consecuencia del trabajo que realices" y su mayor sueño como ganadero, más allá de poder estar presente en las principales plazas, es "criar ese toro que tienes en la cabeza". Su filosofía va en la búsqueda de un toro colaborador y que facilite la obra artística que sea capaz de componer el torero; y para ello es esencial que salga ese toro que humille, que tenga ritmo y despaciosidad en unas embestidas trazando líneas curvas. Según palabras del propio ganadero: "no podemos quedarnos en que un toro sea bravo, hay que buscar esos matices dentro de la bravura".
Desde estas líneas queremos agradecer a Íñigo su inmejorable trato y desearle que se cumplan esos sueños en forma de embestidas.
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